365 días, que se dice rápido.
365 días. Que se dice pronto.
Un año.
Y sin embargo, celebrar esta fecha me resulta un tanto absurdo. ¿Un año de qué?
¿Por qué celebrar un año hoy, y no celebrar el concierto de Celtas Cortos en el que te vi por primera vez?¿No se merece el día que decidí que en algún momento estaría contigo, aunque parece que fuese ayer, una celebración?
¿Y el primer día que me acerqué a ti, y como una jarro de agua fría me hablaste de aquella novia (además de no comprarme papeletas..)?¿No vamos a celebrar que al final nuestro destino estuvo por encima de todo eso?
¿No tenemos también que recordar el concierto del Reno, dónde jamás habría dicho que tú te acordaras de mi y, sin embargo, así fue? Todas las oportunidades perdidas hasta el 30 de Abril, todas las fotos robadas y los encuentros "casuales", ¿no tenemos que festejarlos también?
Tengo algo que celebrar contigo cada día. No empiezo a contar desde el 19 de Mayo del año pasado, no; lo nuestro viene de antes. Creció con raíces. Una historia digna de Hollywood (para que luego digan que acosar a alguien es malo..). Una atracción platónica transformada en realidad.
Y no me voy a poner cursi porque lo veo innecesario, así que solo te recordare que yo más. Que algo has tenido que hacer bien para cazarme a mi, una escapista de relaciones, durante un año. Que por todos los cambios que podamos pasar en el tiempo venidero, quiero pensar que seguirás recordando lo feliz que me haces.
Tuviste que tener la mala suerte de fijarte en mi, cuando sabes que no soy de la clase de chicas de las que te enamoras. No soy de las de regalar los "te quiero" ni los "te echo de menos". No soy de las que buscan pasar cada segundo de su vida contigo. No soy de las que dicen sí a todo. Soy de las que debaten, de las que salen, de las que opinan, de las que no tienen tacto. De las difíciles de aguantar, de entender y de querer, de las que a veces no quieren ver a nadie, de las que requieren esfuerzo. Y tú lo has puesto. Quiero pensar que porque también sabes que te adoro, que te quiero como a nadie. Que me esfuerzo, aunque no te des cuenta. Que cuanto te digo esas típicas ñoñadas de pareja, te las digo porque las siento de verdad. Y que espero tener tiempo indefinido contigo, y exprimirlo al máximo. Tus buenos días, tus sonrisas (especialmente las que esbozas justo después de besarnos), tu cuerpo de estufa, los latidos descompasados y demasiados rápidos en mi oreja, tus abrazos agobiantes que me recomponen, tu paciencia pese a no entender muchas veces de lo que te hablo. Los miles de motivos que tengo para darte eternamente las gracias.
Felices 365 días. Feliz 19 de Mayo, por poner alguna fecha. Aunque para feliz, yo desde que te conozco, cachorro.