viernes, 20 de abril de 2012

ENDV-512

"Cuando me sonrió, sentí...
No se me ocurre como describirlo, de verdad. Sería más fácil mentir. Podría copiar algunas frases de cualquier historia y contaros una mentira tan familiar que no dudaríais en tragárosla. Podría decir que se me doblaron las rodillas. Que me costaba respirar. Pero eso no sería verdad. Mi corazón no latió más deprisa, ni se paró, ni alteró su ritmo. Eso es lo que cuentan las historias. Tonterías. Hipérboles. Chorradas. Y aun así...
Salid a pasear un día de principios de invierno, después del primer frío de la temporada. Buscad una charca con una fina película de hielo en la superficie, todavía limpia, intacta y transparente como el cristal. Cerca de la orilla, el hielo aguantará vuestro peso. Deslizaos un poco por él. Más allá. Al final encontraréis el sitio donde la superficie soporta vuestro peso de milagro. Entonces sentireís lo que sentí yo. El hielo se rompe bajo vuestros pies. Mirad hacia abajo y veréis las blancas grietas recorriendo el hielo como alocadas, complicadas telarañas. No se oye nada, pero notáis la vibración a través de las plantas de los pies.
Eso fue lo que me pasó cuando me sonrió. No quiero decir que me sintiera como si me encontrase sobre una fina capa de hielo a punto de ceder bajo mi peso. No. Me sentí como el hielo mismo, resquebrajado de pronto, con grietas extendiéndose a partir del sitio donde ella me había tocado, en el pecho."

ENDV-158

"Espero que pasaran esas últimas horas a gusto. Espero que nos las malgastaran en tareas tontas como encender el fuego o trocear las verduras para la cena. Espero que cantaran juntos, como solían hacer. Espero que se retirar a nuestro carromato y que pasasen un rato el uno en los brazos del otro. Espero que después se tumbaran lado a lado y hablasen en voz baja de cosas sin importancia. Espero que estuvieran juntos, amándose el uno al otro, hasta que llegó el final."
Yo soy de ir siempre con la verdad por delante, y lo sabes. Y lo cierto es que sufrí muchisimo por ti, y me pregunte miles de veces si valía la pena esto, y si valías la pena tú, y la respuesta siempre era que si. Y pensandolo ahora, desde lejos, y desde la distancia que tú has querido poner, la respuesta sigue siendo si, valías la pena, y valió la pena por la cantidad de momentos buenos que pasamos, pero valías, en pasado, porque ya no. Y lo mucho que te he querido, no se olvida, pero no se sigue.


http://www.youtube.com/watch?v=zi1MYyMQWqU

Madre mía, puto falso...

No sé cuantas mierdas me contaste, ni cuantas mentiras me creí. No sé cada cuanto tiempo sonreía al hablar contigo, ni como de bien me sentía al terminar, ni cuanto te reíste de mi al ver que me tenías para todo. No sé que mierdas me contabas sobre la variedad y como se juzga a las personas. No sé que gilipolleces sobre los principios y la variedad. Ya sabes, esas mierdas de que me querías y de que te importaba.