Es bonito cuando una persona se acuerda de cada detalle y de cada conversación no porque se lo estés recordando sino porque realmente prestó atención. Es bonito que te lleve la contraria cuando le pides que no te regale algo o que te deje en paz, y que cuando te enfades te abracé y pida perdón aunque sabe que la culpa es toda tuya. Que venga a tu casa a las diez y cuarto de la noche un martes solo para que le des un beso. Es bonito llegar a clase y que venga corriendo aunque solo sea para darte un abrazo pese a morirse de vergüenza porque estas rodeada de tus amigas. Que te hable primero, que no tenga miedo a demostrarte que le importas y que te deje su chaqueta cuando está tiritando, aunque suene a tópico. Que no se tome mal que no quieras verle pero que te repita que te echa de menos, y que te acompañe a casa aunque al día siguiente tenga un examen, esté lloviendo y viva a dos horas de tu casa. Es bonito sentir que es sincero y que le importas a alguien.
¿Era bonito sabes? Lo nuestro, me refiero.
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