martes, 17 de julio de 2012

Es muy probable que seas lo más bonito que hay.

Lo admito. Me encanta ver como sonríes al ver mis mensajes o cuando pasa alguien por las ventanas con el pelo demasiado largo. Como te brillan los ojos cuando muevo el pelo o te susurro que estoy como loca por pasar esa tarde contigo o te miro con ese desdén que en realidad no te tengo. Y adoro como ahora mismo estas frunciendo el ceño porque no sabes lo que significa "desdén", igual que otro millón de cosas que yo adoro explicarte. Y tu manera de morderte las uñas cada vez que me muerdo el labio, o como agitas la cabeza cada vez que te guiño un ojo, o lo bien que quedan todas tus sudaderas con mi color de piel, son cosas que me alegran los días. Y admito que tienes esos ojos capaces de ponerme roja solo con fijarse en mi,  pierdo la compostura cuando me levantas una ceja, no puedo sostener tu miradas más de cuatro segundos y tres milésimas y siento que me desmayo cuando me pellizcas diciéndome lo guapa que estoy sonrojada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario