martes, 31 de julio de 2012
Vale más ser fuerte que ser valiente.
En realidad estaba siendo un poco ilusa, buscaba canciones que me hicieran sentir que estabas más cerca, sabiendo que lo único que podía hacerme sentir más cerca de ti era mirar la Luna, al fin y al cabo, las ciudades no son las mismas, pero la Luna sí, la Luna siempre está ahí para que la miremos a la vez. Nunca sabré si desde tan lejos estarás pensando en mí, en qué estoy haciendo o si te preguntarás si me acuerdo de ti. Aunque supongo que si lo hago es porque hay algo en mi interior que me lo aconseja, o un vacío que hace que no pueda olvidar que falta algo, tal vez sea porque veo tu ausencia en todas partes. Sea lo que sea duele más que dos buenas bofetadas. Sea lo que sea duele como puñales. Pensaba que había llegado a pasar inviernos horrorosos, de esos de los que no se olvidan, de los del frío polar recorriendo mis entrañas. Pero no sabía que en verano también podría llegar a pasar frío, no sabía que algo pudiera llegar a rozarme el alma con un sol abrasador. Nunca llegué a imaginarme que me llegaría a estar preguntando dónde estarías mientras yo contaba los kilómetros. Pero sé que me dirías que no se puede vivir teniendo miedo a unos números que dicen ser distancias. Sé que dirías que ser fuerte vale más que ser valiente o algo por el estilo. Pero nos hemos dado cuenta de que sí. ¿Dirías ahora lo mismo? A veces me pregunto dónde estarías tú mientras yo me desahogo en cuatro renglones mal escritos que no interesan a nadie.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario