Es el miedo lo que nos paraliza. El miedo a morir, al dolor, a que nos abandonen, al sufrimiento, a la vergüenza. Tenemos miedo a muchas cosas, pero nada es comparable con el miedo a lo desconocido. ¿Por qué la gente teme más el primer tatuaje que el segundo? El dolor es el mismo, pero la primera vez no sabes como será. ¿Miedo a la muerte? Más bien miedo a lo que viene después.
Este miedo a lo desconocido nos ha hecho inventarnos cientos de teorías: Dios, la reencarnación, el Paraiso..hasta el que nos quedamos descomponiéndonos bajo tierra es una idea de la que intentamos convencernos para no tener que pensar en que hay después, porque no hay forma de saberlo.
A veces, intentamos evitarlo. Preguntamos sobre lo que se siente al hacer esto o aquello, intentamos no coger cariño muy rápido a la gente, y nos inventamos mil vidas aparte de la de verdad, la cual intentamos alargar hasta el infinito a base de operaciones y medicinas solo para no tener que enfrentarnos al vacío.
Pero al final, da igual quien hayas sido. Da igual si has vivido veinte o ciento diez años, o si has hecho más de mil películas y serás recordado por décadas. Tarde o temprano, tu nombre se olvida, desapareces, y tienes que enfrentarte a lo que siempre has temido. Y no hay nadie a quien puedas preguntar sobre como es la vida después de que el corazón se pare.
domingo, 23 de marzo de 2014
jueves, 20 de marzo de 2014
Seguridad.
Esa lona que se ponen debajo los trapecistas. El casco cuando vas en moto. El cinturón en un descapotable. Esas son seguridades molestas. ¿Qué hay de la adrenalina, de sentir el viento enredándote el pelo y de ponerte de pie y gritar? Todos queremos libertad, queremos desafiar a la muerte en mayor o menor medida, queremos emociones.
Pero yo no me refiero a esa seguridad. Hablo de los abrazos de tu madre. De las risas con tu amiga de toda la vida. De cuando tu hermano te deja las últimas galletas de la caja. Es esa sensación de que les importas, los pequeños detalles, la tranquilidad que nos da saber que van a estar ahí. Eso es lo que buscamos, lo que nos hace falta. La seguridad de que toda va a ir bien porque están con nosotros. ¿Cómo puedes tomar riesgos sino?¿Cómo lanzarte a una piscina sin mirar cuando la persona que te ha dicho que esta llena no te provoca esto?
Si, la adrenalina, la diversión, todo eso esta muy bien, es necesario. La vida no sería vida si nunca se nos acelerara el pulso. Pero la verdadera esencia está en la seguridad dentro del miedo, en quien sea capaz de aumentar tus latidos cuando te dice que no te va a dejar sola.
Pero yo no me refiero a esa seguridad. Hablo de los abrazos de tu madre. De las risas con tu amiga de toda la vida. De cuando tu hermano te deja las últimas galletas de la caja. Es esa sensación de que les importas, los pequeños detalles, la tranquilidad que nos da saber que van a estar ahí. Eso es lo que buscamos, lo que nos hace falta. La seguridad de que toda va a ir bien porque están con nosotros. ¿Cómo puedes tomar riesgos sino?¿Cómo lanzarte a una piscina sin mirar cuando la persona que te ha dicho que esta llena no te provoca esto?
Si, la adrenalina, la diversión, todo eso esta muy bien, es necesario. La vida no sería vida si nunca se nos acelerara el pulso. Pero la verdadera esencia está en la seguridad dentro del miedo, en quien sea capaz de aumentar tus latidos cuando te dice que no te va a dejar sola.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)