domingo, 26 de febrero de 2012

Sin ti, no.

No me imagino sin ti. No me imagino despertarme un día y recordar que no estás tú, porque se me quitarían las ganas de todo. No cabe en mi cabeza el hecho de ir a clase y que no estés con tu mirada y tu forma estúpida de sonreírme hasta ponerme de los nervios y que tenga que pegarte un grito. No sé de donde sacaría valor para levantarme cuando ya no te tenga cerca, cuando no haya posibilidad de que me digas "hola gilipollas, te estaba echando de menos" cuando me veas ni que te despidas diciéndome "otro día más que me jodiste la tarde, y espero que me jodas muchas más". Es incomprensible para mi como la gente que no habla contigo cada día sobrevive a este mundo, sin tu ayuda y tu forma de ver las cosas como si todo fuera inexplicable y a la vez tremendamente sencillo. Yo no sería capaz. Por eso, no me imagino vivir en un mundo donde tú no estés. Ya sabes, no tienes permiso para morirte hasta que me muera yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario