viernes, 11 de noviembre de 2011

Ciertamente, nadie me mandó quererte.

No se si eres tú con tu perfección o soy yo quien tiene toda la culpa. Lo más seguro es que sea yo, porque nadie me mandó que te quisiera en la forma en la que te quiero. A la vez, también te odio del daño hecho, te odio con todas mis fuerzas pero te aseguro que te quiero el doble. Que sí, que soy muy tonta, que estoy gastando el tiempo que con una vez vale, pero a mi no me sirvió y de tanto caerme ya me han salido moratones. Puedo decir que ya no me importas, que me das igual, pero es que eso no me lo creo ni yo. Que no hay día que no pueda estar sin verte. Que necesito verte, día a día, aunque sea un solo minuto, pero lo necesito. Que daría lo que fuera por estar contigo, por ser yo quien fuera la dueña de tus sonrisas, pero no, no puede ser, y tampoco voy a decir que eres mi vida, porque mentiría, pero que eres una gran parte de ella... eso tenlo claro.

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