No te has dado ni cuenta

Quiero darte las gracias por todo lo que has hecho por mí, aunque tú ni siquiera te hayas dado cuenta. Me sacaste una sonrisa cuando más triste y confundida estaba. Todas las mañanas estaba deseando encontrarme contigo, aunque solo te viera durante un segundo, pero yo ansiaba verte, sentirte cerca de mí. Cuando me mirabas, aunque solo fuera un vistazo fugaz y desinteresado, me sentía la chica más afortunada del mundo. Y ya ni que contar cuando me decías esa palabra tan simple pero importante para mí: Hola. Aunque me dejaste de gustar durante un tiempo, porque comprendí que tu corazón pertenecía a otra chica, nunca deje de pensar en ti. Y es que tú no eres un chico fácil de olvidar. Tú eres uno de aquellos que, por mucho que lo intentes, no puedes quitártelos de la cabeza. Porque, aunque no lo sepas, tú has dejado una huella en mi corazón que siempre estará ahí, pase el tiempo que pase. Sé que nosotros dos nunca llegaremos a estar juntos, pero yo seguiré luchando para que comprendas lo mucho que me gustas y que no me importa nada ni nadie, solamente tú.